Una Conversación entre buenos amigos. La Hora del Piquis-Lavi
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En esta ocasión Enrique Carlos no deja respirar a la audiencia ni desde el más inmediato primer momento, pues empieza sentenciando -con la fuerza y determinación de quien sabe que está respaldado por la verdad y la justicia- que Israel es un país artificial y una bestia inmunda. Para empezar a abrir boca, nuestro gran presentador de la Hora del Piquis Lavi se sitúa sin ningún tipo de acción dubitativa o actitud ambigua a favor de Irán, a quien reconoce el derecho de autodeterminación y existir, concluyendo que Adolf Hitler prefirió perder la batalla material y no emplear sus desarrolladas armas nucleares para así no sentenciar a toda la humanidad, estableciendo una comparativa con los actuales actores en la lucha contra el “pueblo elegido”.
Tras señalar contundentemente a los verdaderos culpables de esta crisis geopolítica de gran magnitud, Enrique Carlos procede a dar paso a su invitado y amigo; Alfonso Artesero, quien -a pesar de su estado de salud- no duda en aprovechar sus fuerzas para dar la cara en la batalla ideológica que sobrevuela nuestras cabezas. Nuestro invitado se introduce en la conversación comentando unas pinceladas sobre su nuevo y más preciso proyecto, cumbre intelectual de su trabajo como investigador independiente, para lo cual ha recorrido el mundo adentrándose en los archivos nacionales y rescatando la información para sus rigurosas investigaciones. También nos cuenta su interesante anécdota en el Palacio de las Dueñas, donde tuvo la oportunidad de entrevistar a Jacqueline Kennedy, así como a otros personajes de gran trascendencia sociopolítica con quienes ha tenido oportunidad de compartir hermosos momentos, siendo uno de ellos Don Utrera Molina.
La conversación empezará a tornarse cada vez más interesante, impidiendo al oyente separarse de los altavoces hasta concluida la entrevista. Alfonso Artesero compartirá la información obtenida a través de investigaciones, entrevistas y documentos que son más que suficientes para demostrar la implicación de la CIA en el asesinato de Carrero Blanco y las consecuencias obtenidas con el magnicidio.
Enrique Carlos no duda en perturbar la pacífica y relajada voz de su gran amigo gritando que tanto la izquierda como le derecha le apuñalan porque “es demasiado bueno y tiene demasiada información como para no suponer un peligro para el orden establecido”. Artesero considera que esa situación de traidores puede deberse a que siempre ha actuado de manera solitaria y esto no resulta conveniente en ciertos mundos.
Continuando en la línea de anécdotas entercambiadas entre dos grandes amigos, Artesero nos hablará de un momento en el que pudo fotografiar a Serrano Suñer así como algunos de sus encuentros. Al comentar una anécdota con Rafael Alberti, Enrique Carlos no parecerá tan afable e ilusionado como con el primer fotografiado, de quien vuelve a pedir información rápidamente preguntándole si Serrano Suñer le comentó alguna de sus impresiones en sus encuentros con Adolf Hitler. Efectivamente, Suñer le confió a nuestro entrevistado de hoy que la voz de Adolf Hitler era como un Ente, algo mágico.
Durante la conversación repasarán la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española, así como los años de postguerra y la transición del Franquismo hacia el entramado político que impera sobre las sienes de la Nación, con puntos de vista bastante innovadores.
Finalmente Enrique Carlos instará a la audiencia a sumarse y apoyar el proyecto de su amigo, Memoria Audiovisual de España del siglo XX, elemental para comprender el status quo establecido y despertarse del letargo en el que el pueblo está sumido.
Tras una larga e interesante conversación concluye esta primera parte de la ultima entrega de la Hora del Piquis-Lavi, con nuestro inconfundible Enrique Carlos, quien no tiene un pelo ni en la lengua, ni de tonto.
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